domingo, 12 de septiembre de 2010

Mi Día del Niño

Augusto Bolaños M.

Sé que es ya es un poco tarde para escribir un artículo sobre la celebración del Día del Niño en el país (hoy 14 de setiembre que más bien debería hablar sobre la independencia, la falta de patriotismo o lo que significa ser costariicense) pero la verdad no puedo dejar de pensar en las imagenes que me dejó esta celebración durante el fin de semana.

El jueves 9 fue mi celebración con mis compañeros de la universidad. Se festejó de manera universitaria, recordando aquellos viejos tiempos cuando uno veía series animadas (fábulas para se oiga más chiquito) como era: Alf, Thunder Cats, Heidi, SuperCampeones,Don Gato y su Pandilla (ese fui yo) . También hablamos de aquellos confites con precios tipo publicidad de almacenes El Verdugo, en la que todo producto valía un colon. Hasta un amigo mío, que está trabajando como guía en el Museo de los Niños, nos puso a todos a jugar con la "mesa humana, torre humana, pesas con gancho" y hacer coreografías con las manos y codos. Ah! todo esto lo hicimos alrededor de una pizza y con vasitos de plástico llenos con Coca-Cola (cero light y ningún cigarro cerca), acompañado de bromas y música de la década de los 90's. Volvimos a ser niños inesperadamente.




El día siguiente me tocó visitar el Liceo Julio Fonseca, en la Uruca, como parte de mi Trabajo Comunitario (TCU) que estoy realizando con la Fundación Acción Joven. Mi deber era cubrir la celebración del Día del Niño en dicho instituto para luego realizar una crónica del evento. Acá les adjunto la nota para que vean que tuanis la pasaron los muchachos sin importar la fuerte lluvia que se presentó al medio día y el atraso que tuvo el acto cívico.

San José, Costa Rica. Setiembre, 2010. Energía, ganas de participar, unión de estudiantes, el cansancio causado por un juego, un acto cívico por parte de octavo año, la música, bromas de profesores y mucha diversión fueron los ingredientes perfectos para celebrar el pasado viernes el Día de Niño en el Liceo Julio Fonseca, en La Uruca.

La actividad inició con juegos tradicionales fuera del gimnasio, como lo fue el famosísimo “Saltar la cuerda”, en la cual participaron estudiantes de todos los niveles; unos que era la primera vez que lo jugaban, otros que demostraron sus habilidades saltando. Hasta ciertos adultos no se resistieron y se apuntaron a jugar, ellos demostraron el niño que aún llevan por dentro.

Por ser el mes de la patria, se llevó a cabo un acto cívico a cargo de la sección 8-5, cuyo objetivo era recordarles a todos los alumnos del Liceo todas aquellas características que nos identifican como costarricenses.

Y de qué mejor manera que recordando las típicas “bombas” guanacastecas acompañadas por la música del Caballito Nicoyano, los chiflidos y gritos pamperos. También realizaron un desfile de trajes típicos, concurso de chistes y una comparsa en la que los jóvenes de segundo año invitaban a los profesores a bailar junto a ellos.

Finalizado el acto cívico, se inició la jornada de partidos de fútbol sala en la que todas las secciones participaron, tanto en rama masculina como femenina. Durante los intermedios se llevaron a cabo concursos y rifas, los ganadores se llevaron premios donados por parte de Purdy Motor, como por ejemplo: carros a escalas, camisas, paños y llaveros, entre otros.

Otra empresa que colaboró con el evento, fue la Coca-Cola quien brindó gaseosas para todos aquellos que jugaban y ganaran concursos.

“Los estudiantes la están pasando bien, se les nota en sus rostros las ganas que tenían de que llegara este día, jugar sus partidos, divertirse y reír bastante”, expresó el profesor de Educación Física, Rodrigo Castro.

Pero el Día del Niño no solo era de partidos de fútbol, juegos, concursos y acto cívico, sino también de actividades artísticas.

“Se decidió que para esta ocasión el grupo de danza del colegio no participara, ya que es la fecha de celebración de los estudiante., Ellos deben de festejarlo y qué mejor manera que con unos de sus grupos de baile favoritos de dancehall y hip-hop, como lo es K.T.D SQUAD, quienes han visitado el colegio en varias ocasiones”, explicó la coordinadora del Comité de Actividades Artísticas, Janet Bonilla.

Pero lo que los alumnos no se esperaban, es que su profesora Janet les tenía preparado una presentación muy pintoresca de baile del vientre interpretado por ella.

“Todos se ven motivados…se escogieron todas estas series de actividades para que los jóvenes busquen otras maneras de divertirse y vean que el colegio es un lugar en donde se puede pasar buenos momentos y lo valoren”, comentó Javier Perdomo, miembro del Comité de Actividades Deportivas.

Todas estas actividades fueron organizadas por los mismos profesores, y tienen un objetivo en común: motivar a los estudiantes a permanecer en el colegio, terminar sus estudios y alcanzar sus sueños.

El Liceo Julio Fonseca es uno de los colegios donde trabaja Fundación Acción Joven, que mediante un Modelo de Prevención de la Exclusión Estudiantil, busca transformar al Liceo en un centro de esperanza para todos sus estudiantes y profesores.




¡Vieron lo tuanis que estuvo la actividad! Me recordó a mi época del cole, en que se festejaba con partidos de fútbol, risas entre los compas y almuerzos que los profesores nos regalaban. Solo que en el caso del Julio Fonseca, los alumnos se las ingenearon comprando comida por una pulpería cercana al colegio y les solicitaban a los maestros si les prestaba el microondas o el horno que tiene la señora de la soda.

Antes de llegar a la institución educativa, mi jefa Cynthia(quien me llevó al liceo porque yo no tenía la idea de donde quedaba y menos cómo era) decidió tomar como ruta San José Centro, en la que me llamó la atención ver un niño de la calle (como se les conocer popularmente) fijando su mirada al Museo de los Niños. Me impresionó bastante porque era un menor, la fecha, mi tarea del día ,bla bla bla.

Como ocho minutos después,veo a un joven, de aproximadamente unos 14 años, realizando malabares con unas bolas de tenis a primeras horas del día con el solazo que pega en La Uruca. No tengo idea si el joven después de trabajar iba a celebrar su día con sus amigos.

Antes de llegar al Julio Fonseca, Cynthia me llevó a conocer una de las entradas peatonales para llegar al sector de la León XIII. No me bajé del auto porque no tenía tiempo para ir a recorrerlo. Es un tramo que queda ubicado como en un "zanjo" rodeado de un montazal, poco alumbrado público, una acera que por momentos se corta y donde hay una caseta de la Fuerza Pública, en la que a los mismos oficiales les da temor recorrer dicho tramo.

Mis ojos se fijaron en dos niños morenos, de pantaloness cortos sucios caminando por esa acera y otro con uniforme de colegio caminando en dirección inversa. Observé una escuelita de lejos, al otro lado de la "zanja"pero no note ninguna señal de celebración del Día del Niño en ese sitio.

Ya estando en el Liceo Julio Fonseca, me dio mucha gracia ver como Cynthia, sus colegas de Acción Joven y profesores durante el acto cívico reían, jugaban, y "chingaban" con los estudiantes de todas las secciones. La verdad ellos demostraron tener aún su niño interno.

Finalizada mi jornada de TCU, pasé por San José Centro, exactamente por Mc Donalds de la Plaza de la Cultura. Escuché las canciones de Ronald McDonald y bastantes chiquitos gritar. Pero a solo como 20 pasos después del restaurante, vi a un joven indigente, igual al anterior de unos 14 años más o menos, pedir "moneditas" a todos los que caminaban. Por los momentos en que lo ví, nadie le regalo al menos cien pesos.

Ya para el fin de semana, todos los centros comerciales, restaurantes de comida rápida, museos, galerías y municipalidades realizaron actividades para celebrar esta fecha. Lo increíble de esto es que miré a bastante niños y jóvenes ir a festajar su día en los autos de papi y mami; mientras que otros jóvenes se encontraban refugiándose de la lluvia en algún "techillo" con las bolsas de chile, limones y bolas de tenis.

Ese fin fue el funeral del esposo de mi tía, los "guachimanes" que se encontraban cuidado los carros de los visitantes a la vela y al funeral, eran jóvenes, morenos, con ropa sucia y una sombrilla en mal estado.

Eran las 12:16 a.m. y estaba disfrutando de un delicioso café caliente con galletas María. Salí un momento de la vela y observí al joven "guachiman" frontándose sus manos fuertemente. ''El esperaba con ganas los mil colones por cuidar el carro por más de cuatros horas. Los obtuvo.

Todo esto sucedió durante mi fin del Día del Niño. Vi bastantes jóvenes, todos diferentes. Enseñanzas me dejaron bastantes. Este artículo no es ninguno de opinión como los que me explicaron en la universidad en que se debe escribir: una sola idea, muestre su conclusión y demás puntos. Yo solo estoy compartiendo aquellas imágenes que me dejó dicha festividad. Si te imaginastes todo lo que escribí, recordarás que en algun momentos vos también las vistes en vivo, solo que no fue durante la celebración del Día del Niño.

En qué estas pensando ahorita?

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